El Dragón de Komodo es el lagarto más grande del mundo. Alcanza los 3 metros y pesa entre los 60 y 120kg.

Son superpredadores en las islas que habitan, no existen otros grandes depredadores y se sitúan en lo alto de su cadena alimentaria.

Características generales

Tienen las mandíbulas anchas, las garras afiladas y los dientes con bordes serrados para desgarrar la carne. Cambia los dientes a menudo y pueden medir hasta 2,3cm de largo. Su lengua es larga, amarilla y bífida. 

Su saliva a menudo se tiñe de sangre porque los dientes están casi cubiertos por el tejido de las encías que se daña naturalmente durante la masticación. Debido a esto, su saliva está altamente cargada de bacteria y contiene veneno segregado por unas glándulas que se encuentran en su mandíbula inferior. Cuando muerden las presas, éstas se mueren a los dos días por parálisis muscular y septicemia.

Su cuerpo está cubierto de escamas. Los más jóvenes son de color verde con tonalidades amarillas y negras y los adultos, son de color marrón mezclado con rojo grisáceo. La cola es larga y musculosa y la utiliza como arma o como soporte cuando camina levantando el cuerpo del suelo. También usan la cola para nadar, ya que son muy buenos nadadores.

Alimentación

Son carnívoros que se alimentan principalmente de carroña. En estado adulto, pueden alimentarse de animales de mayor tamaño como ciervos, búfalos, cabras, etc.

También pueden ser caníbales, por ello los juveniles pasan su primer año de vida subidos a los árboles para no ser comidos por los adultos. 

Comportamiento

Son animales diurnos. Evitan moverse por la noche y durante las horas más calurosas del día. Los dragones de Komodo son muy territoriales. Los machos pueden llegar a defender un territorio de dos kilómetros cuadrados.   

No tienen muy desarrollado el sentido del oído, pero sí poseen un olfato muy agudo que se localiza en su lengua bífida. Pueden detectar una presa a 10km de distancia. 

Reproducción

Suelen aparearse entre mayo y agosto. La hembra pone más o menos 20 huevos en madrigueras que cubren con hojas y los cuidan e incuban hasta que eclosionan. Este proceso suele tardar entre 7-9 meses.  

En ocasiones, pueden reproducirse también mediante la partenogénesis, en la que no es necesario que intervenga un macho en la fecundación.

Amenazas

Los dragones de Komodo se encuentran en peligro de extinción. En estado salvaje rondan por los 5000 ejemplares y su hábitat se está viendo amenazado por la actividad volcánica y sísmica de la zona, por la escasez de presa a causa de la caza furtiva y por el aumento del turismo. 

Distribución

Habita en las sabanas de las islas menores de Sonda (Indonesia): Komodo, Rinca, Padar, Gili Motang y Flores.

¿Sabías qué? 

Cuando los dragones de Komodo jóvenes se acercan a un cadáver en busca de comida, se revuelcan en sus excrementos para disuadir a los adultos hambrientos.

En el año 2004 en “Reptilandia” (Gran Canaria) se produjo el primer nacimiento de crías en cautividad de Europa.

Los Dragones de Komodo están más emparentados con las serpientes que con los lagartos.

Estado de conservación