Animales del desierto, una historia de supervivencia

26 de enero de 2017

Las extremas condiciones climatológicas que se viven en el desierto, nos pueden llevar a pesar que pocos son los seres vivos capaces de adaptarse a ese entorno. Sin embargo, estamos equivocados si creemos que es pobre el mundo animal y vegetal en este entorno natural.

Es cierto, que el caluroso ambiente matinal en contraste con el frío nocturno que se vive en estos lugares, acompañado de la escasez de precipitaciones y la gran aridez del terreno, nos conlleve a imaginar una geografía, cuanto menos, misteriosa.

En los desiertos podemos encontrar desde mamíferos hasta reptiles, pasando por insectos y arácnidos e incluso aves.

Haciendo referencia a los mamíferos podemos señalar que estos animales del desierto suelen vivir en madrigueras que ellos mismos hacen. Allí se protegen del intenso calor durante el día y aprovechan la noche para salir en busca de alimentos. Entre estos mamíferos podemos diferenciar:

  • Zorros
  • Osos Hormigueros
  • Coyotes
  • Felinos
  • Chacales
  • Ratas
  • Canguros
  • Suricatos
palmitos animales desierto


En cuanto a los reptiles, resulta importante decir, que son los animales del desierto más comunes debido a que se caracterizan porque son capaces de controlar la temperatura de su cuerpo. De hecho, podemos ver gran variedad de reptiles que arrastran su cuerpo por las zonas áridas y rocosas de esta geografía.

Entre los reptiles más comunes destacamos:

  • Serpientes
  • Lagartos
  • Culebras

Los artrópodos son otras de las especies del reino animal de los desiertos. Entre este tipo de invertebrados podemos destacar las langostas, escarabajos e incluso hormigas, las cuales se parapetan del sol en sus respectivas hormigueras.

Los escorpiones y las tarántulas, también son dos especies habituales del paisaje desértico. Estos tipos de animales se caracterizan por su peligrosidad, ya que con su veneno son capaces de matar a mamíferos de gran envergadura e incluso a reptiles.

Por último, haciendo referencia a las aves, éstas, consiguen adaptarse al ambiente seco del desierto gracias a su plumaje. Un caso muy peculiar es el de las gangas, las cuales poseen una extensa capa de plumón que permite protegerlo de las temperaturas extremas que sufren en las zonas áridas.

Otro ejemplo de ave del desierto es el correcaminos, el cual prefiere trasladarse caminando que volando.

Como hemos podido observar, el entorno natural de los desiertos no es para nada pobre, ya que son muchas las especies que habitan en este ámbito y que son capaces de adaptarse a las condiciones extremas de esta zona.